Dardos de certeza

He dudado de quién es mi Amo, he dudado de quién soy yo…Deseosa y encelada por Él no he podido evitar tener un momento de flaqueza y escepticismo y he querido cuestionarme y cuestionarle lo que no tiene explicación alguna…
He pretendido negarme a Él, negarme como le necesito, negarme mi dependencia, mi necesidad y he pretendido relegarle al mundo de mis sueños y fantasías, expulsándome yo misma del Paraíso de su presencia.
Y ahora con los ojos anegados de lágrimas, tras leer un hermoso correo que mi Amo inesperadamente me ha enviado, sé que no debo de buscar ya más explicaciones a este torbellino de deseo que me empuja a entregarme sin límites a Él.
No puedo buscar porqués a tantas sensaciones ni emociones, no puedo buscar explicación al porque ansió abandonarme a Él, ser su puta, su zorra, su ansiosa felatriz…
No pretendo ya buscar porqué siento que sus palabras me estremecen y se anclan en mi corazón como dardos de certeza que me inundan de su amor.
Me siento la más afortunada de las esclavas y tan sólo espero el momento de poder arrodillarme frente a mi Amo, sentir que culmina el largo camino hacía ninguna parte que hace años empecé a recorrer con destino incierto, pensar que al final de ese trayecto todo, absolutamente todo, mereció la pena, el sufrimiento y las tristezas, las cosas absurdas, las ganas de abandonar la búsqueda, no era utopía, porque en algún lugar del mundo Él existía y ahora soy suya, en cuerpo y alma …
Sí, soy amada por mi Señor. Sus dulces palabras sacian mis preguntas y dudas, Él esta conmigo en todo momento, mis pensamientos y los suyos se entrelazan en interminables danzas de deseos y nos buscamos hasta en los sueños…